En esta entrada os hablo del plato estrella madrileño (desde mi modesto punto de vista). El cocido madrileño, o cocidaco como yo suelo llamarlo es un plato de lenta pero gustosa elaboración.
Ingredientes tiene muchos y cada persona puede incorporar o quitar al gusto. Entre los que yo considero que no pueden faltar se encuentran:
- Garbanzos (1/2 kilo)
- Repollo (1/2 si es grande)
- 3 patatas medianas
- 3 zanahorias
- 1 cebolla
- Chorizo
- Tocino (si es del bueno mejor que mejor... dará un toque más rico)
- Panceta
- Costilla
- Morcillo
- Punta de jamón
- Morcilla
- Fideos para la sopa
- Gallina (opcional)
Probablemente haya algún ingrediente que me deje olvidado, pero estos son básicos.
Lo primero es dejar los garbanzos una noche en remojo con agua templada y un poco de sal. Como bien sabéis, garbanzos hay muchos tipos... yo siempre recomiendo el pequeñito.
Una vez tengamos los garbanzos en remojo, les retiramos el agua y aclaramos bien. En una cazuela de las grandes ponemos los garbanzos, las patatas, zanahorias, cebolla, el tocino, la panceta, la costilla, el morcillo, la punta de jamón y la gallina si tenemos. Cubrimos con agua y un poco de sal (no hace falta mucho, pues la punta de jamón ya le da el toque salado). A fuego lento dejamos que vaya cocinando.
Ahora bien, tenemos dos opciones, hacer la sopa light o, como a mi me gusta, con bien de cuerpo. En este caso, pasada una hora de cocción, añadimos el repollo, la morcilla y el chorizo a la cazuela.
Dejamos que siga cocinando a fuego suave durante una media hora más. Pasado ese tiempo retiramos del fuego y colamos el caldo para hacer la sopa. (los tiempos son estimativos, cada uno tendrá que ver como está el garbanzo)
Con el caldo podemos hacer nuevamente dos cosas, dejar que enfríe para retirar la grasa (aconsejable) o añadir los fideos, llevar a ebullición y cocinar el tiempo que indique el fabricante de los fideos.
Para servir, primero la sopa y luego el resto, por un lado el repollo con la patata y la zanahoria, al que le podemos añadir un sofrito de ajo y pimentón, y en el otro lado del plato la carnaza.
Espero os guste tanto como a mi, yo la verdad es que he estado salivando desde que he empezado a escribir la receta.
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